Las semillas de cáñamo son auténticas bombas nutritivas llenas de ácidos grasos esenciales y proteínas de origen vegetal.
Con esta sencilla receta, podrás preparar leche de cáñamo en un abrir y cerrar de ojos y beneficiarte de las propiedades saludables de las semillas de cáñamo. ¡Regálate esta deliciosa y saludable alternativa a la leche convencional!
Ingredientes:
- 120 g de semillas de cáñamo descascarilladas
- 1 litro de agua
- Opcional: dátiles o jarabe de arce para endulzar
Instrucciones:
- Prepare las semillas de cáñamo: Asegúrese de que las semillas de cáñamo estén limpias y sean de alta calidad. Las semillas de cáñamo descascarilladas son las mejores.
- Licuar: Pon las semillas de cáñamo en una batidora y añade 1 litro de agua. Para darle un toque dulce, puedes añadir dátiles o sirope de arce.
- Licuar y filtrar: Licuar los ingredientes durante unos 30 segundos a 1 minuto hasta que la mezcla se vuelva blanca y homogénea. Si quieres una textura más suave, puedes filtrar la leche a través de un colador fino o una bolsa para leche de frutos secos.
- Conservación: Vierte la leche de cáñamo en una botella de cristal hermética y guárdala en el frigorífico. La leche de cáñamo suele conservarse de 3 a 4 días. Simplemente remuévela brevemente antes de cada uso.
- Utilización: Utilice su leche de cáñamo casera como leche convencional en el café, muesli, batidos o para hornear. Disfrute de su textura cremosa y su sabor ligeramente a nuez.







